Los alrededor de 30.000 trabajadores de las residencias geriátricas, centros de día, ayuda domiciliaria y teleasistencia de Cataluña están llamados a una huelga indefinida a partir de mañana, para exigir un convenio autonómico que mejore las condiciones laborales del sector.
La protesta, convocada por UGT, se produce después del fracaso de la última reunión de mediación entre el sindicato y la patronal del sector, Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), que se llevó a cabo en el Departamento de Trabajo el pasado miércoles.
Tras el encuentro, UGT denunció la actitud «irresponsable» de la patronal, ya que «se negó a poner sobre la mesa una oferta para llevar adelante» el convenio catalán.
Según el sindicato, la patronal alegó que no estaban presentes todos los miembros que forman parte de la negociación del convenio. Fuentes de CC.OO. dijeron que «era previsible que la patronal actuase de esta manera» ante la convocatoria de paro indefinido.
La primera huelga del sector, el 3 y 4 de marzo pasados, fue convocada también por UGT y se unió Comisiones Obreras, pero en esta ocasión no han llegado a un acuerdo. Este último sindicato se plantea otras movilizaciones.
Actualmente, el sector de la dependencia se rige por un convenio estatal que, según el responsable de la negociación colectiva, Joan Cobacho, «no se identifica» con las peculiaridades y la realidad catalana.
Entre las reclamaciones de UGT para la negociación de este nuevo convenio se encuentra la necesidad de unos salarios que sean proporcionales a las cargas de trabajo; una mayor estabilidad laboral; que se apueste por la formación de las personas que trabajan en el sector; medidas para conciliar la vida personal y laboral y que puedan hacerse jornadas saludables que estén en concordancia con la Ley de prevención de riesgos laborales.
Apoyo de los fisioterapeutas
La Junta de Gobierno del Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña ha mostrado su apoyo a la huelga. Según un comunicado publicado por el Colegio, consideran que las condiciones laborales y económicas del convenio actual «no son justas ni dignas» y, además, «infravaloran» a los trabajadores del sector, el cual requiere una «elevada dosis de implicación y vocación».
Un veinte por ciento de los terapeutas adscritos a la entidad colegial trabaja en el sector de la geriatría. Los que están en el ámbito privado cobran un sueldo de poco más de mil euros, que les deja «en clara desventaja» con los empleados del sector público, según el Colegio de Fisioterapeutas.
En ese comunicado, también se explica que la rotación de personal y las «carencias continuadas» que se dan en la atención a las personas mayores son consecuencia «del convenio vigente, y que el rango salarial es «el más bajo de todos aquellos colectivos profesionales que trabajan en la atención a personas», según el Colegio de Fisioterapeutas.
La huelga de primeros de marzo ya evidenció la situación en la que se encuentran los empleados de este ámbito. Aunque el sindicato convocante afirmó que el paro supuso un «éxito» ya que el seguimiento fue del 100 por ciento, lo cierto es que tan sólo un uno por ciento pudo hacer uso de ese derecho. Los servicios mínimos decretados por la Generalitat «son prácticamente la totalidad de las plantillas», según UGT. En algunos geriátricos, indican, hubo incluso que contratar a más personal para que se pudieran cumplir esos servicios estipulados.